Las personas que prestan sus servicios de forma independiente tienen que cumplir ciertas obligaciones fiscales, que muchas veces no las conocen o ignoran la importancia de realizarlas. Dentro de estas obligaciones fiscales hablamos de registrarse, emitir facturas, llevar su contabilidad y presentar declaraciones.
Por ello mismo el primer punto, y más importante es:
Registro fiscal
Esto no es más que el proceso por el cual notificas oficialmente al Estado que vas a iniciar una actividad por tu cuenta. En España, este trámite se hace en dos instituciones: Hacienda y la Seguridad Social. En Argentina en Afip y Rentas provincial.
La ley establece que el momento correcto para darte de alta como autónomo es cuando tu actividad es constante y lucrativa. Yo recomiendo que desde el momento en que comience a ingresarte cierto flujo de dinero (si no quieres hacerlo desde el momento 0), te inscribas como trabajador autónomo ante la autoridad fiscal de tu país.
Facturación
Una vez dado de alta ya sea como autónomo o persona jurídica, deberás emitir facturas por los servicios que prestas a tus clientes.
Aquí recomiendo que lleves un registro riguroso de las facturas que emitas y, otro, de las facturas que recibas.
¿Qué debe contener una factura?
- Tu nombre, dirección y datos fiscales
- Los datos del cliente: nombre, domicilio y número de identificación
- Cantidad y descripción del servicio prestado
- Fecha de emisión
- Número correlativo
Generalmente, las facturas tienen un original y dos copias, una es para el cliente, la otra para ti y deberás entregar las originales a el Estado cuando declares tus impuestos.
Si me lees desde España o Argentina, debes saber que estos Paises cuentan con una legislación para la emisión de facturas electrónicas (aunque no de manera exclusiva y obligatoria).
Impuestos
Vas a tener la obligación de pagar impuestos, que van a variar dependiendo de las leyes fiscales de tu país.
El tipo de entidad jurídica que elijas y des de alta (autónomo, empresa unipersonal, sociedad de responsabilidad limitada, etc.) determinará qué tipo y la cantidad de impuestos que tendrás que pagar, la responsabilidad personal y la cantidad de papeleo necesaria.
Deberás hacer presentaciones mensuales, trimestrales y las declaraciones informativas anuales. Para ello se cumplir con los plazos impuestos por el fisco.
Deducciones y gastos
Es bueno tener presente cuáles son las deducciones fiscales y los gastos relacionados con tu actividad que puedes deducir de tus ingresos. Estos pueden incluir gastos de oficina, equipos, software, servicios profesionales y otros gastos relacionados con tu trabajo.
Mantén registros detallados y conserva las facturas y recibos correspondientes. Si tienes dudas sobre qué gastos puedes deducir de acuerdo a tu actividad comercial, te podemos asesorar con ello.
¿Cómo es en el caso de ser un freelance nómada digital?
Es igual al autónomo que vive en un país fijo, ya que, es importante que entiendas que tu tributación va a estar sujeta a tu residencia fiscal.
La figura del autónomo nómada no ha sido regulada aún por ningún ordenamiento jurídico, ni nacional ni extranjero, pero hay unos cuantos aspectos que se deben tener en cuenta y el más importante de todos es el de la residencia fiscal. Por más de que pienses que no tienes residencia a ningún país ya que vives viajando, bueno esto no es así, porque todas las personas estamos sujetas a un residencia FISCAL.
Allí es donde vas a pagar y tributar de igual manera que los autónomos que trabajan y viven en el país, ya que para la ley, siempre tendrás un “hogar” fijo.
Para comprenderla mejor, la residencia fiscal es la condición a los ojos del organismo tributario de cada país, que adquiere un extranjero al vivir un tiempo prolongado y/o con intereses económicos en ese país. Lo cual al considerarse residente fiscal le creará la obligación de pagar una serie de impuestos y tributar a unos porcentajes determinados por la ley nacional.
Es por ello que debes ser consciente de cuáles son los criterios para considerarte como residente fiscal, de los países que más visitas como nómada, en los cuales más tiempo pasas, o más transacciones realiza.
Te preguntarás cómo los países se “avisan” que eres residente fiscal en uno nuevo y dejaste de serlo en otro. Y no te preocupes porque firman entre ellos convenios bilaterales, justamente para evitar que un ciudadano tribute en dos países a la vez,
También me parece considerable que conozcas y tomes razón que hay países en los cuales pagarás menos cantidad de impuestos y porcentajes más bajo siendo residente fiscal que si no eres residente, por lo que puede ser una alternativa interesante para muchos extranjeros.
¿Si no estoy inscripta como autónomo me puede perjudicar celebrar contrato freelance con clientes?
Esta es una pregunta que nace frecuentemente cuando hablo de que debes celebrar contratos freelancers, y también hablo de que debes inscribirte como autónomo o con la figura legal que veas adecuada para tu negocio.
Y la respuesta es no. No tiene nada que ver que comiences a celebrar contratos freelancer para regular y controlar mejor tu trabajo aunque aún no te hayas registrado.
Pero ten en cuenta que no estar registrada podría causar futuros problemas.
Una persona freelance se caracteriza por ser un trabajador por cuenta propia, que presta un servicio profesional de forma independiente, es decir, sin depender de ninguna empresa y sin tener exclusividad con sus clientes, puede ocurrirte que algún cliente te solicite factura, y estarás en un aprieto.
Ya que para facturar deberás si o si estar inscripto como autónomo.
Espero con este artículo haber despejado algunas dudas sobre tus obligaciones fiscales y qué aspectos fiscales debes empezar a interiorizar o conocer al convertirte en freelance.
Para evitar cualquier problema de tipo legal o fiscal, lo más recomendable es que los freelancers se asesoren respecto de temas fiscales, para conocer qué régimen fiscal les conviene más, de acuerdo con las actividades que realizan, qué gastos pueden deducir y que les ayuden en el cálculo correcto de los impuestos
La búsqueda de un asesor fiscal como autónomo empieza desde que te das cuenta de todo el tiempo que tendrías que invertir en burocracia simplemente para darte de alta, y más tarde para estar al día de todas tus obligaciones fiscales que muchas veces son muy difíciles de entender y es fácil equivocarnos.
Por ello en Karlawyer te ofrecemos asesorarte y llevar tu contabilidad mensual.